Análisis y reflexión10/12/2021

Reduciendo desigualdades, avanzando en Derechos Humanos

10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

Durante estos casi ya dos años de pandemia hemos podido ver en los recursos y programas de Cáritas cómo muchas situaciones de exclusión y vulnerabilidad no han encajado en las ayudas y prestaciones aprobadas dentro del denominado “escudo social” por carecer de los requisitos documentales necesarios. A ello se añade la necesidad de utilizar herramientas informáticas y digitales, lo que ha dejado fuera a las personas más vulnerables, ampliando la llamada “brecha digital” que está haciendo tremendamente difícil ese acceso a derechos.

Es evidente que “mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados” (Fratelli Tutti 22) y no podemos permanecer indiferentes.

Naciones Unidas nos anima este año a poner el foco en el artículo 1 de la Declaración: “Todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Para Cáritas, esta realidad intrínseca de la dignidad inalienable y universal de las personas es motor diario de nuestro acompañamiento y de nuestro trabajo por cambiar los miles de realidades personales y familiares de indignidad e injusticia que, de forma estructural, se perpetúan en España y en tantos otros países de todos los continentes.

“Muchas veces se percibe que, de hecho, los derechos humanos no son iguales para todos. El respeto de estos derechos es condición previa para el mismo desarrollo social y económico de un país. Cuando se respeta la dignidad del hombre, y sus derechos son reconocidos y tutelados, florece también la creatividad y el ingenio, y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común” (FT 22).