05/12/2023

Saludo de director en el Día del Voluntariado

Estimadas y estimados,

Hoy, en el Día Internacional del Voluntariado, encontramos la oportunidad de reflexionar y compartir nuestras convicciones como miembros activos de Cáritas Diocesana. Es un momento propicio para expresar nuestra gratitud y reconocimiento a cada una de las personas voluntarias que, con generosidad, dedican su tiempo y esfuerzos a acompañar a los más pobres.

A pesar de las cifras que pueden indicar otras realidades, mantendremos nuestra firme voluntad de adaptarnos a los desafíos actuales para continuar llevando a cabo la misión que nos impulsa: el acompañamiento. Acompañamiento que emerge de la fe y el compromiso, sin expectativas de recompensa, sabiendo que la riqueza que recibimos supera de largo lo que damos.

Vivimos en una sociedad tumultuosa, marcada por conflictos, guerras e injusticias que a menudo pasan desapercibidas. A pesar de esto, mantenemos nuestra fidelidad a los valores de solidaridad y justicia, sintiéndonos llamados a la acción sin buscar protagonismos, pero decididos a otorgar valor y reconocimiento en el servicio desinteresado que ofrecemos.

Recordamos las palabras del Papa Francisco en la última Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa: «En la Iglesia, nadie sobra. Hay espacio para todo el mundo.» Así, como miembros de esta gran familia, aspiramos a llegar a todos, sin distinción de edad, salud, justicia o religión. En la Iglesia y en nuestra tarea diaria, todos tenemos cabida.

Cada uno de nosotros tiene la capacidad y el deber de ser partícipe del voluntariado. Con un compromiso férreo y la voluntad de construir un entorno más justo y solidario. Lo hacemos sin arrogancia, recordando las palabras del Papa en la VII Jornada Mundial de los Pobres, donde nos invita a ser «vecinos de casa», a escuchar, dialogar y entender las situaciones para ofrecer consejos y referencias justas.

Hoy, en este Día Internacional del Voluntariado, deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento a todas las personas voluntarias. Gracias por la dedicación, muchas veces no suficientes reconocida. Gracias para poner, día a día, las personas en el centro de nuestra acción, manteniendo una calidez y calidad excepcionales en el trato con los participantes y otros voluntarios.

Agradecemos especialmente vuestra capacidad de escuchar, incluso cuando las situaciones son difíciles. En definitiva, gracias para creer en esta forma de vida que es el voluntariado. Nos alentáis a continuar dando nuestra voz en defensa de los empobrecidos, mediante nuestra acción directa y nuestra manera única de entender la vida.

En este día especial, celebramos la colaboración y la solidaridad que definen nuestro compromiso como miembros de Cáritas Diocesana. Que esta celebración sea un recordatorio de la importancia de nuestra tarea y de la capacidad transformadora de la dedicación altruista.

Con todo mi agradecimiento,

Didac Rodríguez

Director de Cáritas Diocesana de Tortosa.