Una ley catalana por los derechos de las personas sin hogar
Entidades impulsoras de la ley para erradicar la situación de sin-hogar piden que se apruebe durante el 2023.
El 10 de octubre, 150 personas se han reunido en la Casa de la Convalecencia de la UAB para debatir sobre la ley que quiere erradicar la situación de sin-hogar en Cataluña. Durante la jornada, que llevaba por título «Una ley catalana por los derechos de las personas sin hogar», se ha tratado sobre la Proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el la situación de sin-hogar, iniciativa legislativa que recoge la Propuesta de texto legal que va impulsar y dirigir Antoni Milian y Massana, catedrático de derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la colaboración de un equipo académico y cinco entidades sociales.
La Propuesta de texto legal de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar la situación de sin-hogar entró el 25 de enero por registro en el Parlamento de Cataluña como proposición de ley, y fue firmada por la mayoría de los partidos del arco parlamentario (grupos parlamentarios Socialista y Unidos para Avanzar, Esquerra Republicana, Juntos por Cataluña, Candidatura de Unidad Popular – Un Nuevo Ciclo para Ganar, En común Podemos, Ciutadans y el Grupo Mixto), con el fin de que ser discutida y aprobada. Además, el texto cuenta con el apoyo de 35 entidades de primero, segundo y tercer nivel del ámbito social y de 5 colegios profesionales.
Durante la mesa redonda de presentación de la ley, Antoni Milian, impulsor del texto legal, ha celebrado la presencia en la jornada de todos los grupos parlamentarios que la apoyan, destacando la trascendencia que el Parlamento de Cataluña tramite una proposición de ley destinada a hacer frente a la situación de sin-hogar más crónica. “Este sin-hogar está huérfano de una regulación legal que se ocupe, y las medidas administrativas solo tienen efectos paliativos. Garantizar un espacio residencial digno, un techo digno, a las personas que viven involuntariamente en la calle, exige una ley. La proposición de ley es una oportunidad que esperamos que el Parlamento de Cataluña culmine con la aprobación de la ley durante el año 2023. está en juego la valía moral de nuestra sociedad”, ha indicado Milian.
Beatriz Fernández, responsable del equipo jurídico de Raíces, ha destacado la necesidad de disponer de información sobre cuánta gente se encuentra actualmente viviendo en la calle y cuál es su realidad. “Si pudiéramos tener una cifra exacta de cuántas personas duermen en las calles y plazas de los municipios de Cataluña, podríamos adaptar los recursos y los servicios al que necesita este colectivo. Los recuentos y encuestas a calle son el mejor mecanismo para recoger esta información y por eso esta ley regula su implementación en los municipios”, ha indicado.
La abogada Eva Pich ha defendido la importancia de empadronar a todas las personas que viven en un municipio, independientemente de su situación habitacional. “La inscripción en el padrón tiene una doble vertiente: es el primer derecho de las personas sin hogar, el que les abre la puerta al goce de los otros derechos legalmente reconocidos; y, por otro lado, es una obligación insoslayable de los Ayuntamientos, que tendrán que empadronar a todas aquellas que residan efectivamente en su territorio”, ha apuntado.
Por su parte, Lidia Pitarch, colaboradora en la elaboración del texto legal y profesora y doctora en Seguridad Humana y derecho global (UAB) ha querido remarcar que la ley también tiene en cuenta a las mujeres en situación de sin-hogar. “Ser mujer y vivir en la calle entraña muchos riesgos a la seguridad física y sexual. Esta ley quiere promover la detección temprana de las mujeres en situación de calle y ofrecer espacios residenciales dignos así como servicios de baja exigencia definidos con perspectiva de género, es decir, creados y pensados para sus necesidades y realidades».
Jaume Castro, responsable de la Comunidad de Santo Egidio en Barcelona ha afirmado que esta ley parte de escuchar el grito de las personas sin techo, de reconocer sus derechos y de responder a las inquietudes de la sociedad civil. “Recoge los derechos de los sin techo, asegura el cumplimiento para que tengan una vida digna y pone los instrumentos adecuados para mitigar las dificultades que estas personas tienen en todos los municipios”, ha apuntado.
A modo de síntesis, el moderador de la mesa y director de San Juan de Dios – Servicios Sociales Barcelona, Salvador Mandáis, ha afirmado que la ley cambia el abordaje del sin-hogar en Cataluña al reconocer una serie de derechos básicos a las personas en situación de sin hogar, orientando de este modo las políticas sociales públicas de los años próximos. “Estamos convencidos que su aprobación marcará un punto de inflexión histórico, con una clara voluntad de influir en las legislaciones otras comunidades autónomas y regionales europeas”, ha dicho.
Los organizadores han recordado que la ley se dirige a dar una respuesta a aquellas personas que sufren una situación de sin-hogar más crónico. Por este motivo, el texto elaborado pretende hacer frente a aquellas situaciones que se corresponden en buena parte a las dos primeras categorías conceptuales de la clasificación europea ETHOS. Concretamente, se trata de las personas que en Cataluña viven en la calle, o que dormirían si no fuera que una administración pública o una entidad social los facilita un techo donde pernoctar. Esta selección da respuesta a las situaciones más graves, y permite un tratamiento legal homogéneo e integral de la problemática.
El texto legal incide en la importancia de garantizar un espacio residencial digno para todas las personas que se encuentran en las tres primeras subcategorías operativas de la clasificación europea ETHOS en el plazo de dos años. “La proposición de ley crea el espacio residencial digno. A través de esta figura se garantiza un techo a todas las personas que viven involuntariamente en la calle. El espacio residencial digno se articula como derecho subjetivo, y, por lo tanto, como servicio que se puede exigir en el supuesto de que la administración no lo preste. La proposición, además de garantizar un techo digno, fomenta el acceso a una vivienda. Hasta ahora, el sin-hogar crónico no dispone de ninguna ley que se ocupe. Hay que llenar este vacío.”, ha indicado Milian. La ley también vela por la obligación del empadronamiento en todos los municipios – aunque la persona viva en la calle -, garantizando el acceso al sistema público de servicios sociales, a la asistencia sanitaria y fomentando el ejercicio del derecho a la prestación de la renta garantizada de ciudadanía o a ser beneficiarias del ingreso mínimo vital.
Finalmente, la ley también otorga a las entidades y organizaciones legalmente reconocidas un papel capital en la defensa de los derechos de las personas que se encuentran en situación de calle, y más allá de su tarea de acompañamiento social individual, reconoce el papel de las entidades como parte interesada en procesos de defensa y reivindicación de intereses colectivos. Así, en aquellos casos en los cuales resulten vulnerados los derechos de las personas en situación de calle, no solo el afectado, a título individual, sino las entidades legalmente reconocidas, podrán intervenir en los procesos administrativos que se sigan.
En cuanto al debate de los grupos parlamentarios, Jesús Ruiz, director de Asís Centro de Acogida ha querido agradecerles su compromiso, contribuyendo y haciendo posible que esta proposición de ley continúe adelante. “Hablamos de derechos y oportunidades, derechos y oportunidades que cambiarán vidas. Contamos con vosotros”, les ha dicho.
En el debate de los representantes de los partidos políticos moderado por el periodista Xavier Grasset, los parlamentarios has agradecido el trabajo hecho a las entidades, destacado que esta sea una ley que proviene de la sociedad civil. Así mismo, han incidido en la necesidad de colaboración entre la Generalitat de Cataluña y los ayuntamientos, en la hora de desplegar algunas de las medidas recogidas a la ley.
Durante la clausura de la jornada, Salvador Busquets, director de Cáritas Diocesana de Barcelona, ha interpelado a las diferentes fuerzas políticas presentes en la jornada, afirmando que la aprobación final de la ley demostrará la voluntad política de abordar y acabar con la situación de sin-hogar más extremo y visible. “La responsabilidad de que los derechos fundamentales se hagan efectivos recae en los poderes públicos. Las entidades hacemos de red de contención y acompañamos en lo posible, pero necesitamos que la administración pública tome parte y asuma el papel que le corresponde. Hace falta que sea ley para garantizar un marco normativo estable, acompañado de políticas públicas concretas, que establezca el contexto favorable para poder acompañar a las personas en situación de sin hogar hasta la consecución de autonomía”, ha concluido.
Finalmente, Javier Lafuente, rector de la UAB, universidad acogedora de la jornada, ha explicado que todo el mundo tiene claro el papel de la universidad como formadora de profesionales “pero en la última década la universidad ha redefinido su papel para convertirse en un motor de cambio social, donde la transferencia de conocimiento ha dejado de ser unidireccional de la academia hacia los ciudadanos para ser bidireccional, donde las necesidades y los retos sociales como este que nos ocupa se convierten en objetivo de investigación y formación”.
El año 2016 se estimaba que casi 10.000 personas vivían en situación de sin hogar (subcategorías ETHOS 1,2 y 3): 2.855 vivían en un espacio público o a la intemperie, 4.120 pernoctaban en un albergue, forzadas a pasar el resto del día en un espacio público, y 2.982 vivían en centros o albergues para personas sin hogar/alojamiento temporal. Las entidades promotoras de la iniciativa consideran que la cifra ha aumentado exponencialmente durante estos seis años, y estiman que 18.000 personas se encuentran actualmente en esta situación (un 80% más con relación en 2016).
En cuanto al nombramiento de los nuevos consejeros, las entidades confían que haya continuidad en las políticas sociales que se están llevando a cabo en el departamento de derechos sociales, y que el nuevo consejero, muy vinculado al tercer sector durante los últimos años, actúe con celeridad para mitigar la pobreza y la exclusión social que afecta una parte de la población catalana.
Las entidades promotoras
Arrels
Somos una entidad que, desde 1987, atiende y orienta a las personas sin hogar que viven en las calles de Barcelona. Ofrecemos atención social a las personas afectadas por loa situación de sin-hogar, sensibilizamos la ciudadanía e incidimos en las administraciones y la sociedad civil.
Assis Centre d’Acollida
ASÍS es una entidad social que, desde el 2001, trabaja para garantizar los derechos de todas las personas sin hogar, y en especial a las mujeres que viven en esta circunstancia. Para lo cual, desarrolla programas dirigidos a atender las necesidades de las personas en situación de exclusión: vivienda digna, formación e inserción sociolaboral, salud, y cobertura de las necesidades básicas, entre otros.
Càritas Catalunya
Cáritas Cataluña se creó en 1992 y está formada por las diez Cáritas diocesanas con sede en Cataluña. Nuestro objetivo principal es la ayuda al desarrollo integral de todas las personas que se encuentran en situación de fragilidad social.
Comunitat de Sant’Egidio Barcelona
San Egidio es un “sujeto internacional”, una comunidad cristiana que nació en Roma en 1968, el día siguiente al Concilio Vaticano II, conocido por su trabajo con los más pobres y en situaciones de gran pobreza en todo el mundo. Con el paso de los años se ha convertido en una fraternidad de comunidades arraigadas en más de 75 países del mundo. La solidaridad a favor de las personas desfavorecidas y el servicio a las personas más frágiles y con escasos recursos es vivida como un servicio voluntario y gratuito. La amistad con todo el mundo, pero sobre todo con los más pobres, caracteriza su servicio.
Sant Joan de Déu Serveis Social Barcelona
En San Juan de Dios Servicios Sociales, desde el 1979 creamos oportunidades porque personas y familias que no tienen hogar puedan vivir con dignidad, con un compromiso de acompañarlas de forma integral y contribuir así a una sociedad más justa. Para hacerlo, contamos con una red de pisos de inclusión, tres centros residenciales para atender situaciones diversas y un centro diurno; y trabajamos en alianza con otras entidades y administraciones.